Entradas populares

lunes, 1 de agosto de 2011

GANADORES CLÁSICO VIRGEN CONSOLACIÓN


PUNTO POR PUNTO CLÁSICO 2011




FOTOS VARIAS









domingo, 31 de julio de 2011

CLÁSICO 2010 EN FOTOS













UN POCO DE HISTORIA


  

El XXXIX Cásico Ciclístico Virgen de la Consolación de Táriba, se correrá del 18 al 21 de agosto 2011 contará con de más de 80 pedalista de los mejores clubes de Venezuela y Colombia, además tendrá el respaldo de la estatal Petróleos de Venezuela PDVSA
(Jorge Luis Guzmán Contreras – Prensa Clásico Virgen de La Consolación Pdvsa 2010). Todas las carreras del ciclismo mundial tienen su historia, y el Clásico Virgen de La Consolación no podía ser la excepción.
El evento, que anualmente congrega a la fiel afición de las bielas en Táriba, presenta una historia idílica entre lo religioso y lo deportivo.
Desde aquel agosto de 1967 cuando se disputó por primera vez en el marco de la tercera feria y fiestas en honor a la Virgen de La Consolación, la prueba ha superado barreras espinosas para sobreponerse y continuar el rumbo como el segundo mejor evento del calendario regional, detrás de nuestra gloriosa Vuelta al Táchira en Bicicleta.
El clásico -bautizado con el nombre de la Patrona Espiritual del Táchira-, nació con una página de oro que otras competiciones quisieran tener para exhibir con gran orgullo.
Esa primera página pareciera ser fruto de una divina representación deportiva que congregó en Táriba a las escuadras de aquel ciclismo romántico, que en 1967 se daban con todo para dominar el escenario competitivo nacional, enriquecido con la  presencia de los clubes colombianos, integrados por los más temibles “escarabajos” que hicieron del Táchira el escenario ideal para sus prodigiosas actuaciones.
Ahí en el Complejo Deportivo Las Margaritas de Táriba se acomodaron para integrar el pelotón los corredores del Zulia, Trujillo, Mérida, Tovar, las ligas de Norte de Santander y el Sur de Santander en representación de Colombia, además de los equipos que defendieron los colores de los distritos –hoy en día municipios- Capacho, Lobatera, Ayacucho y Cárdenas.
Más de un ciclista no tenía ni la remota idea de lo que le esperaba, a pesar que los organizadores habían anunciado con tiempo y en reiteradas oportunidades que se recorrerían 189 kilómetros, y con montaña de sobra para torturas que nunca se olvidan.
Una crónica desplegada en la página 13 del Diario “El Centinela” del día sábado 22 de agosto de 1967 señala que una vez se dio la partida, en el Complejo Deportivo Las Margaritas, los corredores debían seguir por carretera destapada a Palmira, Copa de Oro, Palo Grande, Lobatera, La Fría, Seboruco (donde se disputó una meta volante), La Quinta, El Cobre, El Páramo Zumbador (con premio de montaña de primera categoría), Cordero y Táriba, con llegada frente a la Basílica de Nuestra Señora de La Consolación.   
Desde entonces se habla de la “vuelta de la muerte”, no por los peligros que presenta el asfixiante tráfico automotor de los actuales momentos sino por las condiciones físicas y anímicas que se deben tener para afrontar una prueba que hoy día protestaría el pelotón de manera unánime.
Un “Águila Solitaria”
Vicente Laguna, la principal figura de los trujillanos, se encargó desde la salida de ponerle el sabor a la prueba. Atacó una y mil veces hasta terminar con el pelotón y seleccionar la carrera, donde a duras penas le respondían los tachirenses Domingo Guerrero y Reinaldo Vásquez, ambos de la extirpe capachense, el colombiano Antonio Bacca, el lobaterense Guillermo Cárdenas y Alirio Vivas, el hijo de la “Perla del Torbes” que finalmente finalizó en una honrosa séptima posición para llevarse el premio del mejor exponente del otrora distrito Cárdenas.
Laguna, conocido por sus prolongadas fugas, pasó como un  “Águila Solitaria” –así lo bautizó la prensa venezolana-, adjudicándose todos los premios, la volante de Seboruco y el puerto de El Páramo Zumbador.
Vicente Laguna llegó a la Basílica con tiempo de seis horas y 12 minutos. Un minuto y 5 segundos después cruzó Domingo Guerrero con el estandarte de Capacho y a dos minutos con 20 segundos Reinaldo Vásquez, quien completó el podio.
Antonio Bacca se llevó el trofeo del mejor extranjero, cuarto, a 2`.20´´, mientras Guillermo Cárdenas ingresó quinto, a 7´.05´´. Tras él, culminó el zuliano Luis Rivera a 6´.40´´. Y Alirio Vivas desató las pasiones locales con ese séptimo peldaño, a 10´.05´´, actuación que fue celebrada por muchos como una victoria.
Así nació esta gran competencia, que año tras año incrementó su prestigio porque en 1968 llegó el desquite de Domingo Guerrero, pero ahora con los colores de Lotería del Táchira, club que se había constituido en los primeros días de junio. El popular “Escarabajo” venció a una cuarteta colombiana que en se apoderó del segundo al quinto peldaño, en el siguiente orden: Carlos Zapata (a 2´.03´´), Alfonso Guerra (a 2´.55´´), Alberto “Chispitas” Duarte (a 5´.33´´) y Oscar González (a 10´.35´´). El sexto fue el aragueño Nicolás Reidtler, a más de 16 minutos.
Entre 1969 y 1970, Fernando Fontes, quien meses atrás había aceptado la tentadora oferta de la dirigencia de Rubio para venirse a competir por el Táchira, estableció el primer bicampeonato del ciclismo organizado venezolano, tras triunfar con la representación del MOP.
Seguidamente, en 1971, el “Negro” Nicolás Reidtler dejó su estela de escalador con el Almacén La Sultanita  y un año más tarde llegó el tercer integrante de esa tripleta que dio tanto que hablar en Venezuela y América –Santos Rafael Bermúdez- para triunfar apoteósicamente con Brandy Martell.
Pero la prueba ha tenido que superar espinosas barreras. Tras la somnolencia de la dirigencia y autoridades locales que permanecieron cruzados de brazos entre 1975 y 1980, años en que no se tiene referencias precisas del por qué se dejó de realizar, llegó la era para tres  tricampeones: Carlos Alba (1981, 1982 y 1984), José Lindarte (1985, 1986 y 1987), y Noel Vásquez, triunfador en 2000, 2003 y 2008.  El hijo de La Juárez buscará este año incrementar su gesta conquistadora como el único con cuatro títulos individuales.
El Clásico Virgen de La Consolación fue una prueba imposible para corredores de la talla de Mario Medina, Elio Villamizar, Olinto Silva, Richard Parra, Robinson Merchán, Leonardo Sierra, Luis Barroso, Julio César Blanco, Aldrin Salamanca y Manuel Guevara, todos ellos distanciados del primer lugar a pesar que lo intentaron en múltiples oportunidades.
De los ídolos actuales, de los que se mantienen activos, no han llegado a la Galería de Campeones: José Rujano, José Chacón, Tomás Gil, Franklin Chacón, Ronald González y José Alarcón, quienes del 19 al 22 de agosto próximo buscarán descifrar esa sensación onírica que siete todo aquel que se proclama campeón en Táriba.
Bienvenida afición del ciclismo binacional a la trigésima octava edición del Clásico Virgen de La Consolación, para compartir esa épica historia que se inició con la época dorada del “Águila Solitaria” hasta los tiempos actuales del “Gato Volador”, quien este año regresará a Táriba para buscar su segunda corona consecutiva tras declararse seguidor de esta fiesta idílica donde se combinan los sentimientos religiosos con los deportivos.

VIRGEN DE LA CONSOLACIÓN PATRONA DE TÁRIBA



ETAPAS CLÁSICO VIRGEN CONSOLACIÓN 2011

1era ETAPA  18 DE AGOSTO 2011 TÁRIBA - SANTA BARBARA DE BARINAS  164.6 KM 
2da ETAPA   19 DE AGOSTO 2011 SANTA BARBARA DE BARINAS - LAS VEGAS 169.6 KM
3ra ETAPA   20 DE AGOSTO 2011 TÁRIBA - EL PIÑAL - PALMIRA 122.2 KM
4ta ETAPA   21 DE AGOSTO 2011 CIRCUITO TÁRIBA- AV CUATRICENTENARIA - TÁRIBA 110 KM

sábado, 30 de julio de 2011

TOMAS GIL SUB CAMPEÓN 2010

JHONATAN CAMARGO GANADOR CLÁSICO 2010

NICOLAS REIDTLER


LOS REYES DEL PEDAL

Los reyes del pedal
Son ciclistas que dejaron huella en la historia del deporte tachirense. Sus glorias llenaron de orgull, y hoy cuentan su historia
por JUDITH VALDERRAMA | imagen: RONNY OLIVEROS | DOMINGO 25 DE ABRIL DE 2010
Dos ciclistas: Nicolás Reidtler y José Hernán Ruiz
Vivieron y viven para volar sobre dos ruedas. Su pasión por el ciclismo es apenas comparada con el amor. Sentir la brisa en su rostro cuando la velocidad avanza los hace palpar la excelsa libertad de las aves, pero sin dejar de tocar tierra entre pedaleo y pedaleo, son campeones del ciclismo y desde la región venezolana más emblemática de esta disciplina -Táchira- labraron un nombre. 

El ciclismo es parte de la historia local. Las imponentes montañas no son obstáculo para cada enero dar la Vuelta al Táchira en Bicicleta, una fusta reconocida en todo el mundo, donde las mejores figuras universales de la disciplina se juntan en la fiesta deportiva. 

Tener un título en esta competición es sinónimo de esfuerzo y entrega. No se trata solo de subir a una bicicleta, se traduce en seis y hasta ocho horas de entrenamiento diario. Competir en ruta (a cielo abierto) es pedalear bajo sol, lluvia, sobre arena y con temperaturas que resultan intolerables para los deportistas.

CARTA DE PRESENTACIÓN 
Nicolás Reidtler es uno de los ruteros que marca historia en el ciclismo, no solo en Táchira, sino en el país y más allá de las fronteras patrias. Lo llaman el eterno subcampeón de la Vuelta al Táchira. Conquistó el título de la Vuelta a Venezuela y fue representante nacional en competiciones internacionales como las Olimpiadas de Montreal, el Giro de Italia y los Juegos Bolivarianos.  

La gloria le sonreía, pero cuando iba a ser contratado por un equipo europeo sufre un accidente que le parte las piernas y lo mantiene casi dos años de reposo. Salvó la vida y pudo volver a caminar, pero más nunca a competir: "Fue un momento muy difícil, apenas tenía poco más de 20 años y mucho futuro en el ciclismo. En esa época era deportista todo el día, porque entrenaba y entrenaba sin descanso. Recién había sido campeón de la Vuelta a Venezuela de 1967, medalla de plata de los Juegos Bolivarianos en el 67, segundo lugar en el Clásico RCTV, de esta última experiencia tengo un recuerdo muy especial, me recibió Lupita Ferrer, quien era la figura más importante de la televisión venezolana. Yo no quería perder con nadie, y por eso mi carrera fue corta y productiva".  

Llega a los Andes porque el presidente de Lotería del Táchira, para entonces, Hugo Domingo Molina lo va a buscar a su natal Maracay: "Al principio no estaba muy convencido, era de una familia de agricultores muy pobres y me habían ofrecido en Aragua una casita, y como no quería perder ese beneficio no deseaba irme. Pero Domingo Molina me ofreció una casa en San Cristóbal y cumplió su promesa, así que pasé a integrar el equipo Lotería del Táchira en 1968".  

Cuenta con orgullo parte de su carrera en las filas del equipo lotero, dice que fue cinco veces subcampeón de la Vuelta al Táchira: "Por eso me llaman el campeón sentimental. Incluso en ese tiempo hasta el presidente de la República Carlos Andrés Pérez supo de mi trabajo y me otorgó una beca vitalicia para honrar mi labor, pero claro yo de política no conozco, solo de ciclismo". 

Ahora Reidtler sigue ligado al deporte como entrenador y se le consigue todos los días muy temprano en el Instituto del Deporte Tachirense, recordando sus años de héroe deportivo y enseñando a las nuevas generaciones el amor por el ciclismo. "Corríamos más por las emociones que vivíamos que por el trofeo. Es una pasión sin palabras, ahora todo se volvió más comercial, pero el Táchira sigue siendo referencia cuando se habla de ciclismo en el mundo. Por eso más que aragüeño me siento tachirense, aquí la gente me reconoce y me quiere y para alguien que viene de una familia humilde esos gestos de aprecio son algo muy grande", comenta el pedalista.  

José Hernán Ruiz, mejor conocido como el Batato Ruiz, escribió su nombre entre las glorias del deporte nacional. Su carrera comenzó como una aventura de muchacho que se escapaba del liceo hasta el velódromo de San Cristóbal, para subir a una bicicleta: "Tenía como 13 ó 14 años, pero empezamos a rendir en los entrenamientos y nos integraron a la Escuela del Ciclismo de Venezuela. Conformé la selección Venezuela en corto tiempo y alternaba entre el estudio, el trabajo en la imprenta de la familia y el deporte".  

A los 15 años de edad el "Batato" Ruiz competía en los Juegos Nacionales, ganaba medalla de plata en los IX Juegos Deportivos Panamericanos, triunfo que impulsó su carrera deportiva y le hace llegar hasta consagrados equipos europeos como el G.S Fantozzi. El muchacho tachirense se llena de laureles en el antiguo continente, gana la Copa Paganessi, el Gran Premio de Toscano y llega tercero en el Giro delle Regionni. En 1987 conquista medalla de bronce en los Panamericanos y compite durante ocho ediciones en el Tour de las Américas y nueve veces en la Vuelta al Táchira en Bicicleta. Participó en cuatro campeonatos mundiales de ciclismo por Venezuela y mientras sigue contratado en Europa, por un equipo Español.  

"Llegué hasta al África con el ciclismo, Rusia y muchas partes del mundo, pero a los 32 años, en una visita a Venezuela mi padre dice que piense en una buena retirada a tiempo, acepté su recomendación y me despedí de las competencias de alto rendimiento, pero nunca dejé el deporte. Siempre digo, si el trabajo perjudica para hacer deporte, deja el trabajo". (risas). En la actualidad el "Batato" dirige su tipografía, tiene dos hijos pequeños y es asesor en el Instituto del Deporte Tachirense. 

¿Qué es lo que enamora del ciclismo para entregarle tanto? 

"Es como el amor a una novia, la ves pero quieres verla más. En lo personal, con el deporte tienes la oportunidad de conocer el mundo y tener amigos".

DE VUELTA POR EL TÁCHIRA

En 1950 se distribuyen bicicletas en diversas zonas del Táchira, con ellas vino la pasión por el deporte de dos ruedas. Años después, en 1965, nace la fusta grande de América, la Vuelta al Táchira en Bicicleta que reúne cada enero a las figuras más relevantes de la disciplina. El desarrollo de la competencia es celebrado y seguido en todos los puntos de la geografía tachirense. La gente sale a la calle a aupar a los ciclistas cuando pasan por su municipio y aplauden el acontecimiento como una fiesta popular que se suma a los festejos de la Feria Internacional de San Sebastián, por coincidir en fecha. El récord de triunfadores de la fusta pedalista refleja una bandera multinacional, con 14 trofeos para los colombianos; cuatro para el club Lotería del Táchira; Martell de Venezuela ganó tres veces, al igual que el Colombia Selle Italia; La extinta Unión Soviética y ZG-Mobile de Italia ganaron dos vueltas; mientras Cuba, Trujillo, Kino Táchira, Alcaldía de Cabimas y Pdvsa Zulia se anotan un triunfo.